La sierra de Aitana se extiende sobre una superficie próxima a las 2.000 hectáreas, a tan sólo unos pocos kilómetros de la costa. Caracterizada por un relieve extremadamente accidentado, en el paisaje de la sierra predomina abrumadoramente el roquedal, sobre todo en los niveles superiores del versante septentrional. Es precisamente en esta vertiente donde se encuentran las alturas principales: aparte del pico que da nombre a la sierra, el Aitana (1.558 m), son destacables la Peña Alta (1.505 m), la Peña Cacha (1.468 m), Penyó Molero (1.306 m) y el Alto del Carrascal (1.208 m).
Actualmente, un total de ocho pueblos se sitúan en las inmediaciones de la sierra: Alcolecha, al noroeste; al norte, y en el Valle de Guadalest, se encuentran Confrides, Abdet, Benifato, Beniardá, Benimantell y Guadalest; finalmente, en el límite sur de la sierra, aparece Sella. Todos estos municipios se encuentran en las comarcas de Condado de Cocentaina y la Marina Baja.
La Sierra de Aitana es una sierra de una gran complejidad geológica donde predominan de manera acaparadora materiales calcáreos y en menor medida dolomíticos. Estratigráficamente, los materiales que afloran a la sierra se encuentran desde el Cretáceo hasta el Mioceno. La estructuración del relieve, y una variada litología en la que predominan las calizas en los escarpes y en los sectores más elevados, mientras que las margas lo hacen en los taludes y fondos de valle, determinan un modelado kárstico y procesos en la evolución de los escarpes con desprendimientos de grandes bloques, deslizamientos y fenómenos de clima frío (sobre todo en el pasado) que han generado derrubios estratificados y canchales.
La Sierra de Aitana presenta un aspecto abovedado en sentido longitudinal de Este a Oeste, sobre todo si se observa desde el sur, que le otorga un carácter macizo y la convierte en frontera desde el punto de vista climático y biogeográfico. Está constituida por un fragmento de la cobertera sedimentaria, fundamentalmente paleógena, que ha sido levantada por una tectónica de fractura, lo que ha configurado un horst cresta dando lugar a un escarpe de falla en la vertiente septentrional. Es este rasgo estructural el que determina su variedad climática y, por tanto, biogeográfica.
De un modo general, y obviando las variaciones a una escala de mayor detalle, existe una acusada disimetría en las precipitaciones entre la vertiente septentrional y la meridional. Respecto a las temperaturas se observan diferencias entre mitad oriental (por su proximidad a la costa y por los valles abiertos al E y al SE) y occidental (con presencia de heladas e inversiones térmicas en los valles más encajados).
La elevada diversidad vegetal de la sierra de Aitana se explica por la variedad topográfica, litológica y climática, lo que justifica que sea en el piso supramediterráneo y en ecótopos rocosos donde se encuentre el mayor número de endemismos, entre los que destaca la corona de rey (Saxifraga longifolia var aitanica). La vegetación actual, tanto por su composición florística como por su estructura vegetal, es resultado de una intensa humanización: agricultura, ganadería, comercio de la nieve, aprovechamientos forestales, repoblaciones y, unido a la mayor parte de estos usos, el fuego. El resultado es una vegetación de sustitución caracterizada por el predominio de aulagares (Ulex parviflorus o Genista scorpius) y jarales (Cistus albidus, C. salviifolius o C. clusii) junto a algunas manchas de pinar fruto de las plantaciones. De la vegetación potencial sólo quedan los carrascales carboneados, las formaciones mixtas de carrasca con arce o fresno en las laderas con mayor pendiente de las umbrías y el matorral rupícola y cacuminal.
(Ascensión Padilla Blanco. Juan Antonio Marco Molina. Universidad de Alicante)
Las Simas de Partagat se encuentran a menos de un kilómetro al este de la cumbre de la Sierra de Aitana que, con sus 1.558 m de altitud, constituye el techo de la provincia de Alicante Aunque estas fracturas son muy comunes y han sido ampliamente descritas en literatura, sus dimensiones las convierten en un ejemplo interesante desde un punto de vista paisajístico y didáctico
Las Simas de Partagat son grandes fracturas abiertas que separan bloques de caliza de grandes dimensiones (decamétrico a hectométrico de lado, con volúmenes en algún caso de más de 10 millones de metros cúbicos). Tienen unas aberturas máximas de hasta 15-20 m y profundidades de varias decenas de metros lo que las convierte en uno de los ejemplos más espectaculares de nuestro país.
Estas fracturas abiertas tienen una “vida geológica” muy corta de entre unos centenares o unos pocos miles de años. En un futuro “geológicamente inmediato” estos bloques terminarán por deslizar por la ladera norte de la sierra. A lo largo de la misma se pueden observar bloques antiguos deslizados que en su día debieron formar simas parecidas.
Estas fracturas abiertas son muy comunes en zonas de montaña escarpadas o en acantilados, aunque no con un tamaño tan espectacular como las de la Sierra de Aitana. En la propia Sierra de Aitana se encuentran buenos ejemplos en las proximidades del Puerto de Tudons. También hay algún ejemplo en Peña Martí, sierra situada inmediatamente al norte de Aitana (la que está al otro lado del valle del Guadalest).
Estas simas ya fueron citadas por Cavanilles hace casi doscientos años (en Lacarra et al., 1997) “Es indudable que Aitana ha padecido conmociones violentas, y aun hoy conserva monumentos y efectos de ellas. Vense espaciosas cavernas, que empiezan en la superficie de la esplanada, y siguen por la entrañas del monte sin haber podido jamas calcular su profundidad: en una de ellas arrojé un canto de diez o doce libras, que tropezando con las desordenadas peñas de aquel abismo, resonó largo tiempo hasta que la distancia debilitando gradualmente el ruido, impidió se oyese”. Existe una fotografía de Eduardo Soler de las simas realizada en 1898, en la que se observa que tienen un aspecto idéntico al actual (cortesía de Pablo Giménez y Juan Antonio Marco Molina).
(Senderos Geológicos, Diputación de Alicante)
Buenos días, me ha gustado mucho su entrada, por la información que ofrece, escueta y precisa, y las cuantiosas fotos.
ResponderEliminarHe escrito un reportaje en mi revista sobre gastronomía alicantina y como se nombra la sierra Aitana he enlazado a esta entrada.
Si pudiera suponer algún problema, hágamelo saber.
Aquí le dejo el enlace por si le interesa la temática: http://revistaalicultura.wordpress.com/2014/03/28/la-cocina-tradicional-esta-en-constante-evolucion/
Un saludo
Gracias Patricia. Será un verdadero placer el contribuir a "mostrar" las maravillas de las tierras alicantinas desde todas sus facetas. Saludos.
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